último día. Y si, partimos a casita :( termino todo, un añito atras asi estabamos. El mejor viaje de mi vida |
sábado, 22 de octubre de 2011
¿Dónde estás amigo?

Es un impulso, un momento irracional, y ya no hay vuelta atrás. Incluso cuando tenemos buenas intenciones un error puede cambiar todo, romper todo. Ya estás perdido, errado, extraviado, si no tenés rumbo ¿A dónde podrás ir? Hay alertas, hay advertencias, pero no las escuchamos y vamos directo al error. Errar es hacer algo pensando solo en nosotros y nada en los demás. ¿Qué nos pasó? ¿Por qué nos equivocamos tanto? ¿Por qué fuimos tan débiles? Cuando cometiste error tras error no podés ni siquiera quejarte, ni ese derecho tenés.


¿Dónde estás?, ¿Dónde estás?”.
Amores piratas
Amores clandestinos, secretos, amores reprimidos, prohibidos, amores furtivos, pasionales, amores tormentosos. Un amor clandestino es un escape constante, es incomodidad, adrenalina, tensión. Es ojos que no ven pero corazón que presiente, es un momento privado, inconfesable. ¿Quién no tuvo un amor secreto, clandestino?¿A quién no lo enciende un amor pirata? Mi amor es un amor pirata, así como un parasito que se alimenta de chocolates y de llanto y de soledad pero sin besos ni palabras ni nada. Cuando amamos, el corazón del otro es un tesoro, y cual piratas queremos arrebatar ese tesoro sin importar si tiene dueño o no. Nos atrae el amor clandestino, secreto, porque el amor cómplice se hace más fuerte, más nuestro y solo nuestro. La complicidad es un guiño, una aventura, y al amor le encanta la aventura. En el secreto cómplice hay libertad, porque escapamos de la mirada de los demás y nos permitimos ser libres, rebeldes, aventureros como los piratas. El amor secreto es mágico, cuando deja de ser secreto se vuelve real, y el amor real es un poco más complicado. El amor pirata no conoce el miedo, aborda, conquista, arrebata y roba. Y a veces paga las consecuencias. Un amor pirata es un amor que no puede ser y es por eso que nos atrae tanto.
Nadie es perfecto

Y bueno, nadie es perfecto, así es la vida.
viernes, 21 de octubre de 2011
Las chicas sin suerte
Qué es la suerte? Todos tenemos suerte? O sólo algunos? De qué depende la suerte? Se busca? Viene sola? La atraemos? Nacemos con suerte? Las chicas sin suerte siempre somos espectadoras, nunca protagonistas. Pero se espectador o protagonista depende solo de una decisión. A las chicas sin suerte nunca nos dan un protagónico, siempre somos nosotras las que tenemos que ir, pararnos en el centro del escenario, debajo de la luz, y decir “acá estoy”. Las chicas sin suerte vivimos lamentándonos por lo que nos tocó en suerte. Pero cuando nos revelamos, cuando agarramos el toro por las astas, algo empieza a cambiar. Las chicas sin suerte creemos que somos como una balsa en el mar, a la deriva. Pero podemos nadar, podemos patalear, remar… está bien, tenemos que remar mucho, sí, pero remado llegamos a donde nosotros queremos, no a donde el mar nos lleva. Ya no necesitamos la suerte, porque la suerte la hacemos nosotras. Las chicas sin suerte nunca somos amadas. Y como no somos amadas las chicas sin suerte tenemos que hacer algo para que nos amen. Para las chicas sin suerte ser amadas es un trabajo, un esfuerzo. La suerte de la fea la linda la desea. Pero la fea no tiene suerte, tiene actitud, ella sabe hacer su propia suerte. Porque es así, los que no tenemos suerte tenemos que ser prepotentes, estirar la mano y agarrar lo que la vida nos mezquina
¿Ser o Estar?
Nunca entendí a los yanquis. Para ellos, ser y estar se dice igual: to be. ¿Pero es lo mismo ser que estar? ¿Estar comprometido es lo mismo que ser comprometido? ¿Estar consiente es lo mismo que ser consiente? ¿Ser maldito es lo mismo que estar maldito? ¿Es lo mismo ser engañado que, que estar engañado? ¿Es lo mismo ser que estar? ¿Estar loco es lo mismo que ser loco? ¿Estar despierto es lo mismo que ser despierto? ¿Estar aburrido es lo mismo que ser aburrido? Ser o no ser, esa es la cuestión. Pero no, esa no es la cuestión profe, porque ser y estar no puede ser lo mismo. Sí, claro se dice igual. Pero depende el contexto cómo esté utilizado quiere decir una cosa o la otra, Morales. Claro el contexto, ¿no? Porque ser idiota no es lo mismo que estar idiota por alguien. Sí, uno puede estar triste, pero ser una persona triste es otra cosa, porque si vos estás triste se te va a pasar, pero si sos un pobre tipo o una pobre mira patética y triste, eso es para siempre. Estar seguro no es lo mismo que ser seguro, ¿no? No es lo mismo estar resentido que ser resentido. Pero si estás resentido, ¿no será porque de alguna forma lo sos? ¿Es lo mismo ser inseguro que estar inseguro? Estar inseguro es no tener certezas, pero ser inseguro es tener la certeza de que no valemos. Estar impactados no es lo mismo que ser impactados, pero a veces ¡cuánto se parecen! Estar idiota uno se lo banca, pero ser idiota, no. Telón. Uno quiere ser, quiere ser el amor de alguien, el sueño de alguien, uno quiere ser alguien en la vida de esa persona que ama. Ese deseo de ser nos puede confundir. No dejarnos ver que no somos, sino que estamos transitoriamente en la vida de alguien.
Cayendo lentamente
Después del horror solo me resta mirar y ver como todo va cayendo lentamente.Construí un muro tan alto que fue mi cárcel, y desde allí solo se puede caer. Cae el miedo, cae el sopor en el que vivían, caen la ilusión del mundo feliz, cae todo. Caen los viejos rencores, cae el odio, cae la maldad. Todo lo que subió para dominar cae. Cae la opresión, cae la desesperanza. Cae la tristeza, cae por fin el dolor. Cae el pánico, el terror, cae la parálisis.Todo lo que es falso, lo que está construido sobre mentiras, finalmente cae.Cae la falsedad, el engaño. Caen los secretos y la manipulación. Caen las diferencias, cae el aislamiento. Cae el egoísmo, la mezquindad, cae el individualismo, cae la ceguera. Cae la indiferencia, cae la división. Cae el silencio.Todo cae, mientras yo caigo en el pozo profundo y oscuro que me construí.Pero mientras caigo siento el alivio profundo de la liberación. Y mientras caigo veo todo lo que cae conmigo, veo como cae cada ladrillo de ese muro. Cae el encierro. Cae el muro. Por fin todo está cayendo lentamente.
La verdadera naturaleza del amor

miércoles, 19 de octubre de 2011
Cuando perder es ganar
¿Ganar, es la única manera de ganar? Parece una pregunta complicada pero no lo es. Quiero decir ¿la única manera de ganar es ganando ¿No se puede ganar nada perdiendo? Quiero decir si yo por ejemplo pierdo peso ¿no gano en salud? Si un señor pierde el vuelo y ese avión se estrella ¿no ganó algo perdiendo el vuelo el señor?.Un hombre pierde su empleo y se deprime tremendamente, pero consigue otro empleo mejor y le va muy bien ¿ese hombre no ganó perdiendo el primer empleo?.¿Cuándo uno pierde la inocencia gana algo? Quiero decir ¿cuándo perdemos la inocencia no ganamos en sabiduría, no ganamos en autodeterminación?.¿No ganamos cuando perdemos el miedo? Mis queridos amigos cuando digo perdemos el miedo no digo tener una confianza ciega en que vamos a ganar siempre, sino perder el miedo a perder, de eso se trata.En mi época se decía ‘perder la chaveta’. Y es verdad eh, a veces hace falta un poco de locura para ganar algo.A veces perder el control es la única manera de ganar libertad.Si yo te digo ‘perder la ilusión’ ¿ganamos algo perdiendo la ilusión?A veces hay que perder la esperanza, perder la ilusión, para que nazcan cosas nuevas. Y parece que fuera el fin de todo y en realidad puede ser el comienzo de algo mejor. De lo que se trata es de perder el miedo a perder, porque a veces perder es la única manera de ganar.Un iluso es alguien que se cree cualquier cosa ¿o no? La ilusión es una burbuja. Hay que romper esa burbuja chicos. Ustedes estaban en una película de héroes, romántica, defendiendo a sus amigos, a sus enamoradas… fin de la ilusión, se terminó, esa no es la realidad, la realidad es muy distinta. Pierdan la ilusión y van a entender que están luchando por todos, por salvar a todos, no solamente a algunos.Cuando perdemos la ilusión y enfrentamos la realidad al menos somos más honestos, y tal vez quien sabe la realidad nos da una grata sorpresa. Pero lo que es seguro es que la ilusión nunca nos va a dar lo que promete. Ustedes lloren, griten, pataleen pero despídanse de ese mundo en el que vivían.Soñar es querer cambiar una realidad, la ilusión es negar la realidad. La desilusión no es otra cosa que una bofetada que nos da la realidad, nos dice "eh, no sean tontos, las cosas son como son".La ilusión nos hace creer que se puede sacar agua de las piedras, pero la realidad es que si queremos agua tenemos que ir al arroyo, porque si hay algo que las piedras no tienen es agua.Bueno, y una vez que hayamos perdido la ilusión, que nos hayamos despedido de ese mundo ideal, agarramos la realidad con las dos manos y decimos "Bueno ¿y ahora que hay que hacer?", y les puedo asegurar chicos que hay mucho por hacer.Ahí donde terminó la ilusión empieza la vida de verdad, y cuando ya estemos desilusionados soñemos en grande con el mundo que queremos y por el que vamos a luchar. Hay que perder la ilusión muchachos, porque ahí perder es ganar.
Abre tus ojos
A veces da julepe abrir los ojos, porque por ahí los abrís y ves todo patas para arriba. Y eso es lo que en verdad da miedo, los cambios. Como un chico que juega a las escondidas tapándose los ojitos, creyendo que así no lo ven, uno a veces cierra los ojos como si así fueran a desaparecer los problemas. Como si muerto el cartero, fueran a desaparecer las cartas fuleras. Uno se hace el perro que tumbó la olla, como si el dolor que siente no existiera. Uno detesta y ama a esa persona o a ese espejo que te canta las cuarenta. Uno detesta y ama a quien abre tus ojos. Abrir los ojos tiene gusto a membrillo con queso: es agridulce. Por un lado, como que se pierde la magia, pero por el otro... se sale del engaño. A veces lo que tenemos que ver es tan horrible, que preferimos hacer la vista gorda y cerrar la tranquera, y vivir en una cajita de cristal. Y otras veces la burbuja se pincha, y no queda otra que abrir los ojos y mirar lo que no queremos ver. El corazón se nos estruja y nos quedamos sin aire, ahogados.
Duele abrir los ojos. Es como salir de la oscuridad, que la luz te enceguece. Ojos que no ven, corazón que no siente. Mejor mirar para otro lado, dicen. Meter la cabeza en la tierra como hace el avestruz. Pero para que algo cambie hay que romper la burbuja, hay que salir de la cajita de cristal. Abrir los ojos y animarse a ver, aunque lo que haya para ver nos estruje el corazón.
Dulces Sueños
Un sueño que te anestesia no puede ser bueno. Soñar a veces es una manera de no vivir. A veces soñamos que tenemos eso que en la realidad no podemos tener ¿Quién quiere despertar de ese sueño? Un sueño hecho realidad es una contradicción, un sueño es sueño, y la realidad es real. Es más fácil creer a alguien que te dice que va a estar todo bien aunque sea una mentira que a alguien que te dice la verdad aunque no sea tan soñada. Una realidad que duele se cura con más realidad, nunca con negación. Los sueños se rompen como un cristal ante la realidad. Los dulces sueños tienen un único objetivo, tapar lo amarga que puede ser nuestra realidad. Los dulces sueños están hechos de ilusión, de todo lo que no es real. Y la ilusión está hecha de dulce olvido, olvido de la amarga realidad.
martes, 18 de octubre de 2011
Algo de paz
¿Cómo empieza una guerra? Todo empieza con una diferencia de criterios. Unos piensan una cosa, otros piensan otra. Pero después, algunos quieren imponer su criterio y empiezan las discusiones. Y en un momento se deja de razonar, y comienzan los enfrentamientos. Sólo resta tener a mano algo con lo que imponer un criterio a la fuerza, y no hace falta más. Ya se desató la guerra. Una vez en guerra, sólo se puede desear algo de paz. Nada da más paz que volver a casa. Volver a tu lugar, a tus olores, volver a la gente que amás y que te ama. Eso da mucha paz. Todos los viajes en realidad son un viaje de regreso a casa.
¿Por qué los viajes nos cambian? ¿Por qué al volver de un viaje sentimos que no somos los mismos que antes? El regreso a casa tiene una mezcla de melancolía y felicidad. Melancolía por todo lo nuevo que dejamos atrás, y felicidad por volver a casa. Porque en casa... siempre hay algo de paz.
viernes, 14 de octubre de 2011
Titanic
Cuando te dicen que hay algo que no podes ver lo único que queres es ver eso que no podés. Así tengas que perseguir, ocultarte y espiar, vos vas a ver eso que queres ver. Es como espiar por el ojo de una cerradura, como revisar un celular ajeno, nunca sabes con qué te vas a encontrar. Si espías sos responsable de lo que ves. Nunca sabes que vas a encontrar espiando por el ojo de la cerradura. A todos nos gustas hurgar, chusmear, espiar, aunque a veces no estemos preparados para lo que podamos ver por el ojo de la cerradura. Mirando por la cerradura podes llegar a robar verdades, verdades que pueden doler, y mucho. El problema de espiar no es lo que se ve, sino todo lo que no se ve. Mirar por el ojo de la cerradura nos da una visión limitada de la realidad, muy estrecha. Todo lo que queda afuera de lo que el ojo de la cerradura no nos deja ver es como si no existiera. Para ver por el ojo de una cerradura tenes que cerrar un ojo, ver solo una parte de la escena. Es irresistible, siempre queremos saber qué hay del otro lado ¿pero estamos preparados? Tras el ojo de la cerradura viven grandes secretos, secretos que significan una vida.
La solución

Pero en la vida siempre algo enrula el rulo. La solución que está ahí, al alcance de la mano, siempre parece escaparse. Si uno viera de afuera la vida diría “no, no, no hagas eso bólido ¿no te das cuenta que la solución estaba ahí?”. No bólida, no hagas como que no hay tal crisis, no niegues más. “Pedazo de bólido” dice uno viendo como él se pierde cada vez más. “No bólidos” dice uno, tenían la solución en las manos, pero el rulo siempre vuelve. Bólidos, eso es lo que somos todos, unos bólidos que enrulamos el rulo cuando la solución es tan sencilla. Somos unos bólidos que confundimos gordura con hinchazón, problema con solución. El problema de la solución es confundir problema con solución. Es como creer que la tintura es el problema y la cana la solución. Una dieta mágica te hace engordar el doble, un bronceador instantáneo te mancha la cara, una solución rápida te trae otro problema. Otras veces dejamos estar los problemas, confiando que se van a solucionar solos. Es como… como dejarte crecer el bofe y esperar que se vaya solo. Somos bólidos por naturaleza. Muchas veces cuanto más queremos solucionar algo más lo complicamos. Pero a veces la solución llega sola, en el momento menos pensado. Buscamos soluciones, siempre, hojas de ruta, señales que nos indiquen por dónde ir, hacia donde ir. Solución es sinónimo de remedio, resolución, conclusión, resultado, desenlace, fin, termino, reparación, arreglo, recurso, final, salida, salvación, alivio, encontrarle la vuelta al rulo. Esa es la solución. Tan simple, tan complejo y tan hermoso como esto. Encontrarnos fue, es y será la solución.
Una de fantasmas
No creemos en fantasmas, pero todos sabemos que hay presencias que sobrevuelan entre nosotros ¿o no? Dicen que los fantasmas son espíritus que se hacen visibles, se nos aparecen, por alguna razón. ¿Superstición, mito o realidad? Los fantasmas parecen ser parte de nuestra vida. Dicen que los fantasmas vuelven de la muerte para resolver algo que les quedó pendiente. No sé si los fantasmas existen, pero acabo de ver uno. Estamos rodeados de fantasmas y les tenemos terror. No hablo de esos con la sabanita blanca, fantasmas reales, de esos que vuelven a romper el orden, de esos que aparecen para decirnos un gran secreto. Son susurros, son voces que conocemos. Nos dan mucho miedo y a la vez nos atraen. Necesitamos verlos, necesitamos tocarlos. Son fantasmas que en realidad solo quieren ser liberados. Almas del pasado que se niegan a morir. Y por alguna razón nos están buscando. Por alguna razón viven dentro nuestro
La memoria siempre está en movimiento. Tener experiencia en realidad es tener buena memoria, es escuchar lo que nos susurran los recuerdos. La memoria es una boxeadora que pelea contra el olvido: a veces tira la toalla y a veces gana por knockout, pero siempre lucha. Una llave, eso es lo que buscamos cuando buscamos en la memoria. Una llave que nos ayude a salir del laberinto. Una llave que abra la puerta de nuestra propia identidad. Porque sobre todo, la memoria… está viva. La memoria es incansable, persistente y muy inquieta. Eso es lo peor, o lo mejor, de la memoria. No sólo es inquieta… sino que te inquieta. Mi memoria falla y no sé por qué. Solo sé que la memoria inquieta, y mucho.
Hasta olvidarte
Hay vivencias que aunque parezcan insignificantes nos marcan a fuego. Sensaciones que queremos repetir sea como sea, cosas que nadie más que vos puede entender. Lo que nos define como personas es el modo que tenemos de sentir. Lo que nos define como mujeres es cuanto nos animamos a sentir. ¿Podes estar vivo si perdiste tu capacidad de sentir? Dejas de sentir y vas separándote de lo que alguna vez fuiste. Vas dejando de ser vos hasta olvidarte de quien sos. ¿Cómo haces para mirar adelante cuando tu vida quedó atrás? Me duele su amor, su recuerdo, me duele acordarme de su cara, me duele no acordarme, me duele pensar que estará haciendo momento a momento. Ayer éramos un equipo, nos completábamos, sin el estaba vacía. Hoy tengo que arrancármelo de la piel, odiarlo hasta olvidarlo. Antes no sabía dónde estaba, ahora no sé dónde quedó, donde quedó él, mi amor, mi negro, donde quedó… Antes todo significaba él. Atardecer, hogar a leña, chocolate, DVD, perfume, medialunas, todo. ¿Cómo hago para arrancarlo de cada cosa, de cada pensamiento? Tendré que enojarme, enojarme con cada recuerdo, con cada vivencia. Tendré que enojarme con cada cosa que me recuerde a él, enojarme hasta odiarla, y odiarla hasta olvidarme de el.
jueves, 13 de octubre de 2011
La hora de volver a casa

Ser jóvenes tal vez es comprender que somos constructores, arquitectos de nuestra propia vida. Hoy estamos construyendo futuro.
Un ladrillo sirve para construir casas que alberguen sueños, puentes que unen diferencias, defensas que nos protejan, pero también sirve para levantar muros que nos separan y nos vuelven irreconciliables.
Un paraíso para todos
¿Una historia puede tener un final feliz si hay alguien que sufre y hay alguien que termina lastimado? Todos merecemos tener un final feliz, lindo, rosa, con un arcoíris, todos merecemos tener un paraíso. ¿Cómo se hace para ganar sin que nadie pierda?
Si uno, aunque sea uno solo de nosotros, termina mal nadie puede terminar bien.
El paraíso no puede ser como un VIP que solo algunos entran, tiene que ser para todos.
Habrá que recordar que no todo es lo que parece. Habrá que volver al famoso pensamiento lateral una vez más, pero yo estoy segura de que hay un paraíso para todos, tiene que haber.
Tendremos que ser más solidarios, más generosos para correr a nuestro egoísmo de lado para hacerle un lugarcito a todo el resto en el paraíso vip.
Si uno, aunque sea uno solo de nosotros, termina mal nadie puede terminar bien.
El paraíso no puede ser como un VIP que solo algunos entran, tiene que ser para todos.
Habrá que recordar que no todo es lo que parece. Habrá que volver al famoso pensamiento lateral una vez más, pero yo estoy segura de que hay un paraíso para todos, tiene que haber.
Tendremos que ser más solidarios, más generosos para correr a nuestro egoísmo de lado para hacerle un lugarcito a todo el resto en el paraíso vip.
La vida es un sueño

Asignatura Pendiente
Dicen que un deseo no muere, insiste, insiste hasta que se hace realidad.
Un deseo que no se realiza nos vuelve tenaces, o nos obsesiona. Pero algo que dejamos de lado, algo que ignoramos, por negligencia, cobardía, se convierte en asignatura pendiente.
Una asignatura pendiente es algo más que un dese insatisfecho, es algo que te encierra en el pasado, es un ciclo que no podes cerrar.
Una asignatura pendiente es una vuelta al pasado para poder avanzar hacia el futuro.
Uno no va detrás de una asignatura pendiente, es ella la que te persigue.
Una asignatura pendiente te atrapa en un momento y no te deja avanzar.
Un deseo que no se realiza nos vuelve tenaces, o nos obsesiona. Pero algo que dejamos de lado, algo que ignoramos, por negligencia, cobardía, se convierte en asignatura pendiente.
Una asignatura pendiente es algo más que un dese insatisfecho, es algo que te encierra en el pasado, es un ciclo que no podes cerrar.
Una asignatura pendiente es una vuelta al pasado para poder avanzar hacia el futuro.
Uno no va detrás de una asignatura pendiente, es ella la que te persigue.
Una asignatura pendiente te atrapa en un momento y no te deja avanzar.
Tiempo de cambios
Hay cambios que llevan tiempo, pero a veces es tiempo de cambiar. A veces hay que ponerse los pantalones largos, tomar la iniciativa y hacer el cambio. Saber a qué cambios o cuando es tiempo de cambiar es algo muy difícil, pero tal vez de eso se trate ser adulto. Hay una gran diferencia en darle tiempo a algo y dejar pasar el tiempo. Darle tiempo a algo es dejarlo madurar, es tener la valentía de saber esperar. Dejar pasar el tiempo es tener la cobardía de no hacer lo que queres hacer cuando lo queres hacer. Que el tiempo pase y el cuerpo te cambie es natural, no dejar pasar el tiempo y cambiar eso es madurar. Madurar es tal vez aceptar los cambios que vienen con el tiempo y saber cuándo es tiempo de cambiar. Por eso es tan difícil ser adulto, porque no es una cuestión de edad, podes tener 15 y ser muy maduro o tener 50 y ser infantil. Yo era una nena que se negaba a aceptar que había cambiado, hoy quiero ser una mujer que sabe cuándo es tiempo de cambiar.
¿Como será sentirse amado?, que alguien que amas te abraze, te estruje y te bese con amor, ¿como será? Uno cree q el mayor problema en el amor es que la persona que amas te ame, que te digan que no, que te rechacen, no gustarle a un chico, son las peores pesadillas. Tenemos miedo a salir lastimados, que nos explote el corazón de tristeza, da miedo el amor, da miedo el no, el rechazo, la soledad, la tristeza, pero en realidad no nos damos cuenta de que el verdadero miedo no es al no, es al sí, porque después del sí es cuando empiezan los problemas.*
Instrucciones para cumplir una promesa
Una promesa es como dar un cheque, tenes que tener fondos para poder pagarlo. Una promesa es como viajar en el tiempo, es asegurarle a alguien que en un futuro las cosas van a ser como vos decís.
Una promesa no es una posibilidad, es un hecho, es decirle a alguien ‘contá con eso’.Cuando le prometes algo a alguien tenes que saber que el otro cuenta con eso. Sos responsable de lo que prometes.Para cumplir una promesa hay que resistir, porque uno nunca promete algo fácil, siempre prometemos cosas difíciles que llevan sacrificio y esfuerzo.Porque una promesa incumplida es una deuda que crece y te persigue a todos ladosPara cumplir una promesa hay que tener fe. Para cumplir una promesa hay que ser perseverante, como en un ring de box donde se pelea hasta el último round.Para cumplir una promesa hay que darle valor a las palabras. Una promesa es un juramento donde la palabra es la garantía.¿Hay instrucciones para cumplir una promesa? Creo que sí. Todas se reducen a una regla clara y sencilla, tan solo cumplir con lo prometido.
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