y Moderna
No tanto como su pasado pero aun así la noche estaba oscura, reinaba en el ambiente la locura y la suerte no estaba de mi lado. Se decidió por fin a esperarme a la salida del Luna Park, si no entró al camarín va a seguirme en un taxi hasta que entre en un bar. Después de un largo paseo por toda la Capital decidí ir a "Clásica y Moderna", el taxi le costó diez pesos, de eso no se olvida más, y el trago más barato costaba una pierna. Pero el estaba contento porque pudo entrar, y apenas lo hizo se sentó en mi silla, se acercó el mozo, le dijo: "Señor, ¿qué va a tomar?", le dijo: "Gracias, muy amable, agua de la canilla". Esa noche su objetivo era cumplir dos de sus sueños más deseados, pedirme un cigarrillo aunque mio no fuera, pero no tenía y quedó muy mal parado. Sin conformarse con el cuarto fracaso quizo ir en busca del segundo sueño pensó palabra por palabra en cada paso temiendo tartamudear; llegado el momento (tartamudear es lo único que le faltaba). Me dijo: "Felicitaciones por el recital quisiera pedirte algo con el corazón que me regales una frase, si no te parece mal, porque con ella quiero hacer una canción".Le dije "Qué pensás, que hago frases por el camino", y se fue con mi frase en su boca cumpliendo así su quinto fracaso consecutivo. Se pidió un vaso más, pero esta vez de vodka. Mucha metáfora no le encontró a la frase pero igual le sirvió para hacer el tema, tiene un estilo a blues tan triste que da pena y guste o no lo canta porque está tu frase. En cuanto a aquella noche, terminó en su casa abrazando a una linda caderona, el vodka fue un regalo de la casa y el cigarrillo se lo dio Pancho Varona.